La justicia alemana deja en libertad bajo fianza a Carles Puigdemont, mientras estudia si lo entrega a España por el delito de malversación. Duro golpe judicial para el gobierno del PP.
La Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein (norte de Alemania) ha descartado este jueves el delito de rebelión en la petición de extradición a España de Carles Pugdemont. Según explica el tribunal en un comunicado, la sala primera de lo penal considera en principio que la imputación del delito de rebelión es "inadmisible", pero cree que sí puede ser aceptado el de malversación de fondos públicos, por lo que el proceso de extradición sigue adelante.
La Audiencia alemana tampoco considera que Puigdemont corra riesgo de persecución política, como argumenta su defensa.
Al considerar como "inadmisible" el delito de rebelión, los cargos contra Puigdemont se reducen de forma considerable, por lo que la Audiencia alemana lo deja en libertad con una fianza de 75.000 euros.
Según apunta, "por motivos jurídicos" no puede aceptarse una extradición por rebelión de acuerdo con el Código Penal español, ya que "los actos que se le imputan no serían punibles en Alemania según la legislación vigente aquí". A su juicio, el delito que podría ser equiparable en Alemania, el de "alta traición", no puede aplicarse porque no se cumple el requisito de la "violencia".
Esta decisión del tribunal alemán constituye un golpe para el gobierno del PP, que basa su estrategia represiva sobre los miembros del Govern en la acusación de que habrían cometido un delito de “rebelión” con uso de la “violencia” contra las instituciones del Estado. Con ese mismo argumento el juez Llarena mantiene en prisión preventiva sin fianza desde el 23 de marzo a los consellers Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa y la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell, que se suman a los encarcelados desde hace 6 meses.
Si el juez español continúa ahora con la petición de extradición, y si ésta se efectúa desde Alemania por el crimen de malversación, entonces la justicia española no podría juzgar a Puidgdemont más que por esos cargos. Lo mismo que podía ocurrir si era extraditado desde Bruselas, por lo que el juez Llarena solo hizo efectiva la euroorden una vez que Puigdemont fue detenido en Alemania.
La decisión de la justicia alemana dificulta el intento de juzgar a Puigdemont por “rebelión”, pero esto no debe confundirse con una muestra de “apoyo” para el procés o el movimiento democrático catalán. Por el contrario, tanto el gobierno de Merkel, como la justicia alemana y la Unión Europea se han pronunciado claramente por la defensa de la “legalidad” del Estado español contra el derecho del pueblo catalán a decidir.
El Régimen del 78 busca liquidar al movimiento democrático catalán con su ofensiva judicial. A la persecución contra todo el Govern ahora se suma la campaña de criminalización hacia todo el movimiento independentista, en especial los CDR y la izquierda. Esta semana la Fiscalía de la Audiencia Nacional comunicaba la intención de abrir acciones penales contra los CDR por llevar a cabo “actos vandálicos que ponen en peligro la paz pública, el orden constitucional y la esencia del sistema democrático”.
Contra esta ofensiva represiva, es necesario desarrollar la movilización obrera y popular en Catalunya y en todo el Estado español.
Fuente: Información de agencias