Activistas y población LGBTIQ+ de Tulum, Quintana Roo, protestaron en repudio a los actos de homofobia perpetrados por la policía municipal en contra de una pareja a la que intentaron detener acusada de "exhibicionismo". Su delito fue besarse.

La Izquierda Diario México@LaIzqDiarioMX
El pasado 21 de febrero, a través de redes sociales, circuló un video en donde puede verse cómo elementos de la Policía Municipal intentaron detener a una pareja de jóvenes en una playa pública en Tulum, Quintana Roo. Equipados con chaleco, casco y armas largas, la policía intentó esposar a la pareja, acusada de "exhibicionismo" simplemente por besarse.
#CirculaEnRedes | 🚨🚔 Detienen a pareja homosexual solo porque se estaban besando en playa pública de #Tulum https://t.co/c1Bhl9bJlb pic.twitter.com/R1NvGNbGHA
— MegaNews (@MegaNews_MX) February 23, 2021
Como puede apreciarse en el video, la detención atrajo la atención de turistas que, al percatarse de la situación, comenzaron a decir, en español y en inglés "Yo también soy gay", solidaridad que finalmente se tradujo en la liberación de la pareja.
Este acto de homofobia policíaca ha sido ampliamente rechazado por la comunidad LGBTIQ+ local, por lo cual el pasado 28 de febrero se llevó a cabo una protesta frente al Palacio Municipal. Convocada por los colectivos Lambda y Playa Pride, esta acción derivó en el establecimiento de una "mesa de trabajo" con el Gobierno local, el cual se "comprometió" a ofrecer capacitación a los cuerpos represivos. Asimismo, un funcionario de turismo fue designado para ofrecer una "disculpa" a nombre del priísta Víctor Mas Tah, deslucido presidente municipal que enfrenta distintos señalamientos por corrupción y ecocidio.
Esta "disculpa" y la oferta de capacitación de la Policía en materia de DDHH y diversidad sexual, sabe a poco si se considera que están muy lejos de representar siquiera la voluntad de "no repetición", toda vez que, considerando el carácter represivo y garante de los intereses de las clases dominantes de la policía, no implica la disolución de estos cuerpos que, por todo el país, protagonizan un sinnúmero de violaciones a los derechos de la población.
La entidad gobernada por Carlos Manuel Joaquín González, expriista electo en el cargo con la alianza PAN-PRD, ocupa el cuarto lugar a nivel nacional con más crímenes de odio, sólo después de Veracruz, Guerrero y Chihuahua, según cifras publicadas por la organización Letra S.