La estrategia de gasto público de la 4T no prioriza la salud de los más pobres, sino la Guardia Nacional y los negocios de los grandes empresarios.
En medio de la crisis sanitaria y económica, derivada de la pandemia, con un precio del petróleo débil, bajos ingresos e incertidumbre en la actividad económica, el gobierno e la 4T y su estrategia de gasto público, no prioriza al sector salud.
Este año, el presupuesto destinado a este sector aumentó en solo un 10%, mientras el turismo, sector en el que se encuentra el proyecto del tren maya recibió 667%, y la Guardia Nacional, un aumento a su presupuesto, del 44%.
Durante 2020 el ejercicio real del presupuesto en estos mismos tres sectores tuvo un comportamiento que no ayudó a garantizar la salud de las familias trabajadoras, pues en los hechos, a pesar de ser insuficiente el presupuesto destinado a salud, que tuvo un incremento de solo el8.7 porciento, este no se ejerció en su totalidad, al tiempo que el presupuesto destinado al proyecto del tren maya y a la Guardia Nacional, se sobre-ejerció, es decir, se gastó más dinero que el que se tenía programado.
Este comportamiento del gasto no se da de manera casual, sino que responde a la estrategia de la 4T que prioriza proyectos que no son para satisfacer las necesidades de las mayorías, sino los intereses de unos cuantos.
Probablemente, esta sea la tendencia que se siga este 2021, y que el gobierno de la 4T por la vía del presupuesto, deje a miles sin derecho a la salud en medio de la pandemia.
Es urgente exigir un aumento en el presupuesto al sector salud que se destine a brindar el servicio a las familias trabajadoras que hoy pagan miles de pesos que no tienen, por un tanque de oxígeno y medicamentos para familiares enfermos en casa. No necesitamos Guardia Nacional y tren maya, necesitamos garantizar atención para la vida de las familias trabajadoras.