La novela de la famosa ballena blanca vio la luz en 1851, en Estados Unidos y no tuvo ningún éxito en su momento. Recomendaciones de lectura.

Moby Dick es una novela del escritor Herman Melville publicada por primera vez el 18 de octubre de 1851.
La historia cuenta la travesía del barco ballenero Pequod, comandado por el capitán Ahab. Lo acompañan Ismael y el arponero Queequeg, en una obsesiva y autodestructiva persecución de un gran cachalote blanco.
La novela abunda en detalladas descripciones de la caza de las ballenas en el siglo XIX y multitud de otros detalles sobre la vida marinera de la época. No tuvo ningún éxito comercial en su primera publicación. La crítica reivindicó la reputación del autor con posterioridad y lo ha situado, incluso, entre los mejores escritores estadounidenses.
Recomendaciones para saber más sobre Moby Dick y Herman Melville
“En un año y medio escribió Moby Dick, la novela sobre esa ballena blanca y el capitán Ahab que vio la luz en 1851.
Tuvo mala suerte: a nadie le gustó, porque era bastante pobre como argumento de novela de aventuras un grupo de tipos persiguiendo a una ballena. Y a los que les gustó, la tomaron como una alegoría: la ballena era Dios, Ahab el hombre, y así.
Moby Dick está repleta de símbolos y citas eruditas, pero eso es sólo porque Melville tenía todo eso en su cabeza. Él rechazaba expresamente la idea de que su novela fuera una alegoría y a quien se cruzara le aseguraba que se trataba sólo de un ballenero rencoroso porque había perdido una pierna cazando que había convencido a un grupo de tipos para que lo ayudara a matar a esa ballena.
Ahab fracasó, la novela también y Melville, como escritor, comenzó a ser olvidado”, sostiene Pablo Minini en un artículo para este medio, al cumplirse un nuevo año de la muerte de Melville.

“Una vez escuché que Moby Dick era un tratado de cetología para ser leído en el medio de alguna hospitalización. Reí a carcajadas pues consideré que las más de mil páginas podrían ser ‘aburridas’ para el que aseveró, irresponsablemente, que Melville más que un escritor era un científico. Esa afirmación es un gran error.
Moby Dickes una genialidad. El Capitan Ahab es el personaje más obsesivo de la historia de las letras. ¿Será una exageración? Su épica fascinación y autodestrucción por pescar al cachalote legendario le llevó a ser la representación de la maldad”, asegura Sergio Abraham Méndez Moissen, de La Izquierda Diario México.