En la historia de la literatura, la transgresión existencial, debida a las condiciones impuestas por el nacimiento, la pertenencia a un origen étnico determinado, las ideas o la libertad sexual, ha tomado la forma de personajes que, como Fausto, Hamlet, Shylock, Don Juan o Don Quijote, significan algo extraño en la sociedad establecida, y por ello fueron condenados a un destino (...)
Eduardo NabalJuan Argelina