La detención de la mamá y la hermana del líder del cartel de Santa Rosa de Lima originó este fin de semana pasado varios ataques en Guanajuato.
Desde la Guerra Cristera no se reportaba un nivel tan alarmante de violencia en Guanajuato, consecuencia directa de la persecución federal contra José Antonio Yepez “El Marro”.
Con la Guardia Nacional (y su rol constitucional), AMLO consolidó una Institución de ensueño para el cumplimiento de las políticas dictadas desde Washington, dotó el marco legal para el actuar militar
En la No guerra contra el Narco (según el relato del gobierno federal), incontables han sido los operativos contra el Cartel de Santa Rosa de Lima, como el del pasado sábado 20 de junio. Ese día, la Secretaría de Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, detuvieron a María “N”, Juana “N” y Rosalba “N” (la madre, la hermana de El Marro y otra mujer que se ha identificado en medios de comunicación como su esposa o su prima) junto a 26 personas más; dejó un saldo “colateral” de 33 muertos; bloqueos en avenidas y carreteras; vehículos incendiados y daños a negocios en al menos cinco municipios del estado.
“El Marro” lanzó un video en redes sociales donde acusó al gobierno federal y sus elementos armados de enviarle vídeos en los que torturaban a las mujeres detenidas, quienes son señaladas como presuntas operadoras financieras del cartel. De la misma forma, expresó que se volverá “la piedra en el zapato” del actual gobierno a cargo de Andrés Manuel López Obrador.
Entre 2019 y 2020, Guanajuato se convirtió en la entidad con más homicidios en el país, de ellos, se calcula que el 80 % están vinculados al crimen organizado. León, Irapuato, Salamanca y Celaya se encuentran entre los 50 municipios más violentos del país.
¿Por qué en Guanajuato? “El triángulo del Huichol”
Los municipios de Celaya, Salamanca y Villagrán enmarcan en su territorio las rutas de distribución (ductos) de combustible debido a la actividad de la refinería. Que se encuentra sitiada en la conexión de carreteras con Queretaro y Michoacan.
Celaya se ha convertido en el “campo de batalla”. La Secretaría de Desarrollo Social de Guanajuato calcula 172,250 personas en condición de pobreza en la zona central de la disputa entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Las condiciones de desigualdad propician que los grupos criminales se fortalezcan, reclutando jóvenes de barrios pobres y controlando económicamente a pequeñas y medianas empresas, pues además del robo de combustibles, estas organizaciones obtienen ingresos del tráfico de cocaína, del secuestro, la extorsión y el cobro de derecho de piso.
Circulan en redes sociales señalamientos donde “El Marro” acusa al gobierno federal de apoyar al grupo de “El Mencho” para hacerse del dominio del “Triángulo del Huachicol”. El trasfondo de la disputa militar es la pelea por el control del centro geográfico del país.
La guerra no terminó, se institucionalizó.