Trabajadores académicos precarizados del IPN alzaron la voz contra la degradación de sus condiciones laborales, en el contexto de movilizaciones estudiantiles que viene viviendo esta institución en las últimas semanas.
Profesores de tiempo parcial del Instituto Politécnico Nacional (IPN) denunciaron estar sometidos a condiciones de precarización laboral por parte de las autoridades de la institución educativa. Este tema sale a relucir en el contexto de los paros realizados por estudiantes en el Politécnico, quienes han denunciado múltiples situaciones mediante la movilización en estas últimas semanas.
Este escenario expresa el hartazgo frente a las muy malas condiciones laborales y de estudio, en las que de por sí ya se encontraba la educación pública, impuestas por la fuerza por los gobiernos neoliberales (PRI y PAN), y que hoy con los efectos de la pandemia y las medidas antiobreras de la 4T han encontrado continuidad y profundización, como en el caso del IPN. Por dicha razón la comunidad politécnica ha recurrido a las asambleas, cierres viales y manifestaciones, para protestar contra el terrible contexto de degradación educativa, donde además hay demandas sobre modificar los planes de estudio con la participación de la comunidad estudiantil y de los académicos, junto con tratar adecuadamente las denuncias de acoso y de violencia hacia las estudiantes.
Te puede interesar: ¿Qué pasaría si el magisterio apoyara la lucha de los estudiantes del IPN?
Te puede interesar: ¿Qué pasaría si el magisterio apoyara la lucha de los estudiantes del IPN?
Nuevas denuncias, viejas situaciones
Estas son las circunstancias en las que las y los profesores también decidieron alzar la voz. Expresaron que viven condiciones críticas, pues vienen golpeados por los efectos de la crisis económica, profundizados por la Covid-19.
Lo que sale a relucir en primer lugar es que la mayoría de ellos no están basificados a pesar de que existen las condiciones para hacerlo, ya que debido a la muerte o jubilación de catedráticos quedan plazas vacantes que no son repartidas, sino que se quedan congeladas, y se reparten mediante mecanismos que no evalúan las capacidades docentes sino la cercanía con las autoridades.
En una entrevista para Milenio, la profesora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Minerva Nájera, declaró que: “Al instituto le conviene esta situación, porque mantener a esa gran cantidad de profesores en esa situación cuesta menos, nuestras prestaciones, el sueldo, que es algo importante para todo tipo de trabajador, es bajo, y me refiero a que es bajo, por ejemplo, yo tengo 20 horas, sumando los interinatos puedo tener un sueldo de 8 mil pesos mensuales”.
Pero esto no es nuevo, ya que los profesores del Politécnico vienen denunciando esta situación desde 2018, cuando aún gobernaba Peña Nieto. En 2020 alzaron la voz cuando señalaron que en ese momento había 16 mil 947 profesores, de los cuales el 53% eran de tiempos parciales; el 24% tenía plazas de menos de 20 horas a la semana, lo que se traducía en sueldos bajos de 7,000 pesos con menos o nulas prestaciones y difícil acceso a programas de investigación.
Pero dicha situación no es exclusiva del IPN, también se presenta en otras universidades. Por ejemplo, en 2019 profesores de asignatura de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) denunciaron las mismas condiciones, inestabilidad laboral, pocas o nulas prestaciones, inexistente acceso a oportunidades para realizar investigación y bajos salarios, que nunca han aumentado. Así, lo máximo que puede ganar un profesor de asignatura en la actualidad es 5,495.00 pesos por impartir tres clases, que es lo máximo permitido.
Te puede interesar: El proceso de selección docente de la UACM: precarización y vulneración de derechos
Te puede interesar: El proceso de selección docente de la UACM: precarización y vulneración de derechos
En 2021 en la UNAM se inició el movimiento #UNAMnoPaga, donde salieron a relucir las mismas condiciones, pocas o nulas prestaciones, falta de oportunidades para el desarrollo profesional, inestabilidad laboral y bajos salarios. Por ejemplo, un profesor de la UNAM gana 5 mil 195 pesos, estando sometido a la voluntad de los coordinadores para permanecer en el trabajo. Además, los raquíticos aumentos que llegan a tener los docentes no son nada frente a la galopante inflación, que en meses reduce drásticamente el poder adquisitivo.
Te puede interesar: La precariedad de los profesores de la UNAM
Te puede interesar: La precariedad de los profesores de la UNAM
Unidad de las luchas
Para fortalecer los procesos que se vienen desarrollando en el Poli sería muy importante avanzar en la unidad entre estudiantes (que mantienen varios paros), profesores y trabajadores a partir de un plan de lucha unificado. Al mismo tiempo, discutir la necesidad de luchar por la democratización de la Sección 60 del SNTE, que representa a los trabajadores del IPN. Esto en la perspectiva de recuperar el SNTE para ponerlo al servicio de los trabajadores y que no siga controlado por la burocracia sindical, que es cómplice de las autoridades y el Estado-patrón.
Sobre la base de la unidad podrían plantearse, junto a las demandas estudiantiles actuales, la lucha por medidas como que todo funcionario universitario cobre como un docente promedio, lo cual debe estar unido a un aumento salarial de emergencia para todas las y los trabajadores, que cubra como mínimo el costo de la canasta básica y de los servicios esenciales, y se actualice automáticamente de acuerdo a la inflación real; también la basificación de todas y todos los profesores, para garantizar la estabilidad laboral de cada uno de ellos y terminar con la incertidumbre que se vive cada día; así como un gobierno tripartito de estudiantes, docentes y trabajadores basado en la organización democrática de la comunidad.