Mientras se viralizaban las imágenes de decenas de micros con hinchas esperando horas en el peaje de ingreso a Córdoba, trabajadores aeroportuarios confirmaron a La Izquierda Diario, que este fin de semana el aeropuerto Córdoba operó al límite de su capacidad por la cantidad de vuelos.
Este domingo, el aeropuerto Pajas Blancas de la capital cordobesa tuvo un inusual movimiento y tránsito aéreo. Es que más de cien vuelos en aviones privados llegaron trayendo a un puñado de hinchas privilegiados que gastaron miles de dólares para ver la final entre Boca y Tigre que se disputa en el estadio Kempes. Sólo detrás del vuelo chárter que traía a la delegación de Boca, llegaron cuatro vuelos privados. Las mismas fuentes señalaron que la cantidad podría haber sido mayor, pero que las autoridades aeroportuarias debieron poner restricciones debido a la disponibilidad de la plataforma.
Los vuelos privados entre Buenos Aires y Córdoba oscilan entre los 3500 y 6200 dólares, sin incluir “impuestos ni gastos particulares de cada operación (tasas internacionales, FBO’s, servicios especiales, esperas y/o pernoctes en destino)” dependiendo la aeronave que realiza el viaje.
Lejos de ser una ruta extraña y con pocos vuelos, la ruta aérea comercial normal entre Buenos Aires y Córdoba es la más transitada del país.
Mientras algunos ricachones gastan cientos de miles de pesos para viajar a ver un partido, millones de hinchas tienen que ir a bares o juntarse con algún amigo que tiene la suerte de poder pagar el pack fútbol para poder ver al equipo del que es hincha pelear por un título. Y otros tantos de hinchas se conformarán por ver la transmisión de las tribunas.